LAS PREGUNTAS DE LOS LECTORES: Mi perro es un poco cerdo. Se pasa el día comiendo sus propios excrementos o los de cualquier otro animal que se cruza en su camino. Me da nauseas cuando le veo hacerlo y, por más que le riño, no consigo evitarlo. ¿Qué podría hacer para que desista de ese comportamiento?
Es más habitual de lo que parece. Son muchos los perros que comen sus propios excrementos o los de otros animales. De hecho, especialmente atrayentes son los de gato o caballo. Algunos cachorros, por ejemplo, los ingieren porque aún contienen algunas vitaminas y minerales. En el caso de las madres, por el contrario, suelen ingerir los excrementos de las crías para mantener limpia la zona. Por lo tanto, y como puede observarse, existen distintas razones que explican ese comportamiento, incluso el estrés o el aburrimiento pueden potenciarlo. Para evitarlo, se recomienda dar piña en la comida para que el olor de las heces les resulte desagradable. No obstante, no hay que agobiarse. Se trata de comportamientos que, habitualmente, suelen ir desapareciendo con el tiempo. En cualquier caso, te recomendamos que lo lleves a tu veterinario para que le haga un chequeo, incremente las desparasitaciones internas y, finalmente, establezca la causa real de dicho comportamiento, valorando su gravedad.
