Recientemente ha entrado en vigor la nueva Ley de Protección Animal, cuya medida "estrella" es que las mascotas dejan de ser consideradas objetos en términos jurídicos. Sin embargo, no es la única norma que afecta a los dueños de mascotas, ya que se contemplan diversas obligaciones a tener en cuenta. Te explicamos cuáles son.

Y es que, otra de las normas que se aprueban con la nueva ley es la obligatoriedad de los dueños de hacer un curso de formación. También se aprueba la prohibición de los circos con animales o la venta de animales en tiendas. Así pues, te explicamos cuáles son las diez nuevas obligaciones a la hora de tener perro o gato.

Al margen de que dejen de ser considerados las mascotas objetos, se han implementado nuevas normas.

Las nuevas obligaciones de los dueños de mascotas

Concretamente son diez las nuevas cosas que los dueños deben saber:

  1. No pueden dejarse atados ni deambular por espacios públicos sin que una persona responsable los esté vigilando de forma presencial.
  2. No se deben dejar solos en un vehículo cerrado ni expuestos a condiciones meteorológicas que puedan afectar a su salud, como altas temperaturas.
  3. Facilitar los tratamientos veterinarios considerados obligatorios
  4. Las mascotas que convivan en el núcleo familiar deben estar correctamente aseadas y limpias.
  1. Las mascotas deben vivir en un alojamiento adecuado en tamaño a sus dimensiones y que les proteja del tiempo, tanto del frío como el calor y el agua. Tampoco pueden tener aislados de otros animales o personas.
  2. Hay que controlar los orines y necesidades que haga el animal en la vía pública
  3. Los dueños son los responsables de que los perros superen las validaciones de comportamiento que reglamentariamente se establezcan.
  4. También se tiene que evitar la reproducción incontrolada por lo que la cría solo podrá ser llevada a cabo por criadores autorizados.
  5. Si viven en espacios cerrados como jaulas, acuarios o terrarios, estos deben tener unas mínimas condiciones de tamaño e higiene.
  6. Si los dueños se separan, al tener los mismos derechos que las personas, un juez decidirá sobre su custodia.