LAS PREGUNTAS DE LOS LECTORES: Nada atrae más a mi perro que una hoja de lechuga o pegar un bocado a una manzana. Le chiflan también los tomates y las peras. Es tremendo porque el pienso se lo come por obligación, pero todo lo que es verdura le vuelve loco. ¿Es bueno para él o puede que tenga algún problema de nutrición?

El tema de la alimentación de los animales de compañía está cambiando mucho. Nuevas dietas están entrando en el mercado y están compitiendo duramente con los piensos. Evidentemente, los perros son eminentemente carnívoros, pero se calcula que la verdura formaría un 15 por ciento de su alimentación, aportándoles importantes vitaminas y fibras. En cualquier caso, sí hay que tener cuidado con los niveles de azúcares que estas contienen y con las pepitas o huesos que algunas poseen. En general, manzanas, plátanos, peras, melocotones o zanahorias, calabazas, apios, lechugas, espárragos, espinacas, remolachas o brócolis no les vienen mal con moderación, pero uvas, pasas, aguacates o frutas cítricas, igual que cebollas o ajos, pueden provocarles problemas gastrointestinales. Tampoco deben tomar crudas ni las patatas ni los boniatos, y si comen tomates, mejor que estén maduros. Como siempre, en el punto medio está la virtud.