Los perros son unas de las mascotas más fieles que existen. Una de sus conductas más comunes es seguir a los dueños a todas partes. De hecho, es una actitud tan frecuente que la tenemos normalizada, aunque a veces resulta molesta. Pero, realmente, ¿por qué nuestro perro nos sigue a todas partes? Te explicamos los curiosos motivos que hay detrás.

Los motivos por los que los perros siguen a los dueños

Para resolver esta duda se han llevado a cabo varios estudios y, aunque no se ha llegado a una conclusión general, si coinciden en varios motivos por los que los perros hacen esto.

Una de las razones tiene su origen en la mentalidad de manada que tienen los perros desde su nacimiento. Para ello hay que entender que los perros son animales que nacen y se crían en grupo, por lo que necesitan estar en compañía. Tanto es así que, si no hay perros cerca, sus dueños son su manada. Este instinto se traduce en que se peguen a nosotros y nos observen constantemente.

Hay varios motivos por los que los perros no se separan de los dueños.

Cuando son cachorros es cuando más se establece el vínculo con su familia, a las que tratan como si fuera sus madres y no se separen de ella.

Esto se traduce en que, desde pequeños, se genere un vínculo familiar, de confianza y de seguridad respecto a los dueños, por lo que será muy difícil que se separen de las personas con las que se han criado.

Otras razones

Sin embargo, existen otros motivos por los cuales los perros no se separan de los dueños. Los científicos apuntan a que, cuando se les educa, normalmente se lleva a cabo un refuerzo positivo, es decir, se les da una galleta o un "premio" cuando lo hacen bien. Esto, apuntan los expertos, provoca que muchas veces el dueño asocie a su dueño con los premios, por lo que los persiga a fin de conseguirlos.

Conclusiones

Pero sea por esta última razón o por la primera señalada, lo que está claro es que los perros, cuando se quedan al lado de su dueño constantemente o los sigue, se trata de un comportamiento positivo y del que se debe disfrutar.