LAS PREGUNTAS DE LOS LECTORES: Mi gato come como si no hubiera un mañana, pero el problema es que en Navidad el asunto se complica y multiplica. La semana pasada se hinchó muchísimo y ahora lleva unos días que no se mueve del sitio y que no quiere probar bocado. ¿Qué puede estar pasándole?

Los gatos son animales muy delicados y, por lo que nos comentas, no se puede descartar tampoco que algo le haya sentado mal o, incluso, que haya comido alguna cosa que no sea buena para él. Debes vigilar la dieta de tu gato y no permitirle ese tipo de abusos. Por otro lado, durante estas fiestas es habitual que vengan visitas a casa y que, sin que nos demos cuenta, intencionadamente o no, se caigan restos de comida al suelo que ellos pueden ingerir y que no siempre son adecuados para sus estómagos. Por eso, podría ser desde un desarreglo intestinal hasta algún factor externo, como un cambio de temperatura brusco que le haya provocado molestias o irritación en la garganta. Lo mejor es que lo lleves cuanto antes a tu veterinario, él podrá establecer las causas concretas que le han hecho perder el apetito y ponerle remedio al asunto. No obstante, aprovecha la visita y pídele un plan nutricional para tu gato que regule su ingesta de comida y cuide de su salud y bienestar.