Cada vez es más habitual encontrarnos con noticias de varamientos de cetáceos y otras especies marinas en nuestras playas. En su gran mayoría esto se produce porque se encuentran enfermas, se han desorientado y separado del resto de su grupo o se han enganchado con alguna red de pesca o embarcación. Del mismo modo, podemos avistar a estas especies cerca de la costa. En ambos casos, debemos primar la conservación y protección de estas especies, cuestión que se encuentra regulada expresamente.

En el caso de varamientos, debemos avisar a la mayor brevedad a las autoridades competentes y seguir sus instrucciones. Su incumplimiento puede dar lugar a sanciones, dado que podemos molestar al animal o agravar su estado en el caso de que se encuentre enfermo.

En caso de avistamiento de cetáceos, su ámbito de protección se regula, entre otros, en Real. Decreto 1727/2007, de 21 de diciembre. En concreto, se establece que debemos evitar el contacto físico de embarcaciones o personas con el ánimo a fin de evitar molestarle, evitar alimentarle o tirar comida, alimentos, líquidos o basura, puesto que puede ser perjudicial para el animal. Está prohibido impedir el movimiento libre de los animales, interceptar su trayectoria, cortar su paso, o atravesar un grupo de cetáceos. Se prohíbe también separar o dispersar al grupo de cetáceos, especialmente a las crías, realizar ruidos fuertes para alejarlos o atraerlos o bañarse o bucear en la Zona de Exclusión del Espacio Móvil de Protección de Cetáceos. Dicha Zona de Exclusión constituye el perímetro referido al contorno de la superficie de un cilindro imaginario que abarque los espacios marino y aéreo en un radio de 500 metros, con una altura de 500 metros en el espacio aéreo y una profundidad de 60 metros en el espacio submarino, comprendidos a partir de un cetáceo o grupo de cetáceos. En definitiva, se prohíbe y es sancionable cualquier conducta que moleste, inquiete o dañe a los cetáceos. 

Este tipo de medidas son fundamentales para garantizar la protección de los animales y frenar la pérdida de diversidad marina y de especies que actualmente se encuentran amenazadas.