Desde el confinamiento se ha experimentado una tendencia al alza en la tenencia de animales, en concreto perros. La nueva situación, las restricciones impuestas en los municipios, han derivado en un cambio en nuestras rutinas que para muchas familias ha significado incluir un animal de compañía.

Tristemente, los datos obtenidos por los Colegios de Veterinarios muestran que la compra de animales supera a las adopciones, lo que pone en evidencia la necesidad de realizar campañas de concienciación en ese sentido, para primar la adopción frente a la compra de animales. Este tipo de campañas de concienciación deben realizarse desde la administración, a fin de facilitar información suficiente sobre lo que implica la adopción de animales, sus beneficios o ventajas frente a la compra, así como informar sobre la situación real de los animales abandonados, sus condiciones de vida en los centros de protección animal y el trabajo de los voluntarios.

Del mismo modo, la concienciación debe ir dirigida a informar suficientemente sobre las obligaciones que implican la tenencia de un animal, los deberes que comporta y las necesidades de cada animal según su especie. Igualmente, esta tendencia también debe tener la respuesta de la administración en cuanto a la creación de espacios de convivencia y paseo para animales, y el acceso a edificios de uso público y transporte.

El hecho de que la sociedad esté más abierta a participar de una convivencia con animales no exime a la administración de sus obligaciones en cuanto a la concienciación ciudadana sobre el problema del abandono, los beneficios de la adopción frente a la compra, y las obligaciones que implica la llegada de un animal a la familia.