La pregunta es: ¿por qué no se cuenta con la opinión de los veterinarios a la hora de afrontar la presente pandemia? Nadie lo sabe y, lo que es más grave, poca gente se lo pregunta.

En España existen unos 25.000 veterinarios procedentes de las distintas facultades existentes, que, por cierto, por su alto nivel académico, son de las más reconocidas del mundo.

La mayoría de ellos tienen clínicas veterinarias o trabajan en estas. Dicho de otra manera, son autónomos o empleados de pequeñas empresas privadas. En total, se trata de más de 6.000 clínicas veterinarias que acogen a 15.000 profesionales. Todas, durante esta crisis sanitaria, incluidos los meses de confinamiento más severo, han seguido atendiendo a sus pacientes con devoción. Dadas todas las dificultades, tiene mucho mérito.

Además de los anteriores, se calcula que existen otros 5.000 veterinarios que trabajan en la administración local, autonómica o nacional. Su función es también muy importante. Velan por la salud pública de todos.

Por último, además de jubilados, desempleados o empleados en otras actividades, existen también otros 2.500 veterinarios dedicados a la enseñanza e investigación en el ámbito público y privado. Sus estudios siempre ocupan un lugar destacado en las principales revistas científicas internacionales. Es justo reconocerlo.

Por eso, resulta inexplicable que, a nivel de las distintas administraciones se haya obviado su opinión y presencia en la mayoría de los órganos de gestión de la actual crisis. Grave error. Los veterinarios son expertos en la materia. Fíjense: ¿quién ocupa los puestos directivos más importantes en los laboratorios de las multinacionales que están produciendo las vacunas anticovid? Efectivamente, veterinarios.

Al final, aquí sólo se han acordado de los veterinarios a la hora de intentar potenciar y agilizar la vacunación contra el coronavirus en los humanos. Ahí sí se les ha pedido que voluntariamente se presten para ponerlas y me consta que, muchos colegios veterinarios, se han visto colapsados por la cantidad de profesionales que han ofrecido su ayuda al respecto. Sin duda, una muestra más de la infinita calidad humana de estos profesionales.