n muchas ocasiones he destacado la importancia de educar en la empatía, de educar en valores de respeto por los demás, por el medio ambiente y por los animales. No sólo mejora la vida de los animales, sino que nos hace más conscientes de sus necesidades, de lo que sienten, mejora la convivencia y nos hace más responsables.

La controvertida LOMLOE (también conocida como Ley Celaá) de reforma de la educación ha incluido en su aprobación parlamentaria las enmiendas presentadas por diferentes colectivos relativas a la educación en valores de respeto hacia los animales. Se ha conseguido que la Ley de Educación incluya la educación en la empatía hacia los animales en todos los niveles de enseñanza obligatoria, lo que implica: infantil, primaria y ESO.

Se trata de un logro importante, en cuanto que no sólo se prevé que se impartan materias con dicho objeto sino que la adquisición de valores que propicien el respeto hacia los seres vivos y los derechos de los animales y el medio ambiente se proclaman entre los fines del sistema educativo (artículo 2.1 e)).

Como indico, la educación es clave para formar a menores que se convertirán en adultos responsables y respetuosos con el medio ambiente y los animales.

La Ley prevé la educación en distintos valores y competencias según los niveles educativos de infantil, primaria y ESO dejando fuera la educación no obligatoria (bachillerato y ciclos formativos). Sin embargo, se trata de un gran paso que no sólo significa que las futuras generaciones serán formadas y educadas en estos valores tan importantes sino que también supone el reconocimiento de la importancia de educar en la empatía hacia los demás seres con los que compartimos nuestra existencia.