El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha dictado una reciente sentencia, de fecha 30 de junio de 2020, en la que resuelve el recurso planteado por la Sociedad Protectora de Animales y Medioambiente la Safor, frente a la adjudicación por el Ayuntamiento de Gandía del servicio de recogida de animales a una empresa que no cumplía los requisitos del pliego de condiciones del contrato.

El artículo 18 de la Ley 4/1994 la Generalitat Valenciana, sobre protección de los animales de compañía establece la obligación de los ayuntamientos de prestar el servicio de recogida y mantenimiento de animales abandonados en su municipio, servicio que podrán concertar con terceros, dando prioridad a las entidades de protección animal. Dice el referido precepto que el destino de los animales sólo podrá ser instalaciones con núcleo zoológico, ya sea de titularidad pública o privada. Dicha obligación se recoge en el mismo sentido en las distintas normas autonómicas.

Pues bien, la referida sentencia analiza el recurso planteado por la asociación protectora de animales frente a la adjudicación del contrato a una empresa que no contaba con núcleo zoológico ni cumplía con los criterios económicos de adjudicación. La sentencia estima el recurso, y anula la resolución por la que se adjudicaba el contrato de recogida de animales a la empresa privada precisamente por considerar que la empresa no cumple el requisito de solvencia económica ni capacidad para cumplir las obligaciones del contrato ni contar con núcleo zoológico.

Debemos subrayar que la sentencia valora que debe garantizarse tanto la capacidad económica como profesional y técnica para cumplir las exigencias del contrato «en cuanto a la atención que merece el tratamiento y cuidado que merecen los animales objeto del servicio contratado».

Se pone de relevancia la necesidad de garantizar los medios técnicos y profesionales para prestar el servicio de recogida y mantenimiento de animales por terceros, sin que el hecho de ser adjudicatario de otros contratos similares sea un elemento que garantice el correcto trato y cuidado que los animales merecen.