En estos tiempos extraños, convulsos, en los que la rutina que teníamos antes se ha convertido en lo que más anhelamos, también debemos dejar paso a la reflexión. Resulta necesario reflexionar sobre la relación que tenemos con los animales. Tanto los animales que puedan formar parte de nuestra vida familiar o nuestro entorno cercano, como aquellos que forman parte del mundo.

Las escenas y vídeos captados estos días sobre animales en libertad nos recuerdan lo que la acción humana ha hecho con sus espacios. Hemos acotado, destruido y ocupado los espacios que de forma natural les pertenecía.

Es momento de cambios, no sólo cambios en relación con los demás humanos, o con nuestro entorno laboral o familiar, también de cambios que deben extenderse a la relación que tenemos con los animales. Debemos plantearnos la necesidad de respetarlos, protegerlos y cuidarlos. No es fácil. Si volvemos a la vorágine anterior a la situación actual es posible que esto se traduzca en un mero propósito incumplido. Pero, ¿por qué no utilizar este tiempo para reflexionar sobre los cambios que debemos dar para mejorar la vida de los animales?

Podemos partir de nuestra relación con los animales que viven en el medio urbano. ¿Acaso las aves no tienen derecho a vivir? Hemos ocupado y destruido sus espacios a partes iguales. Las tratamos como plagas, y en la mayoría de las ciudades se exterminan muchas especies. Es momento para plantearnos otras medidas de coexistencia.

Lo mismo podemos plantearnos en relación con otros de los animales que compartimos espacios, los gatos ferales. Pongamos en marcha medidas efectivas para su protección y cuidado. Garanticemos los medios para las personas que se ocupen de ellos, que puedan realizarlo en condiciones dignas y de seguridad. Al igual que los propios animales con los que convivimos, planteémonos si cubrimos correctamente sus necesidades, procurémosles los mejores cuidados y atenciones.

Que el momento actual nos permita ver con claridad todo lo que está por hacer y cambiar y que los tiempos que están por venir supongan una mejora en el trato que dispensamos a los animales.