Mi gato se porta siempre muy bien. Desde que lo adoptamos y llegó a casa, es un auténtico santo salvo cuando llega otro gato. Entonces se pone súper nervioso, araña, muerde y lo rompe todo. ¿Qué se puede hacer?

Recientemente se ha publicado un estudio que afirma que los mamíferos son más o menos sociables según el tamaño de su cerebro. Esa sería la razón, en teoría, por la que, a priori, un perro sería más sociable que un gato. Sin embargo, no siempre es así y, al final, cada animal es un mundo. En el caso de tu gato, seguramente, se dan dos circunstancias. Por un lado debe haber crecido aislado de otros gatos lo que ha provocado que no les acepte ni entienda.

Por otro, probablemente sienta celos cuando hay otro gato presente. Él es vuestro ojito derecho y no debe gustarle la idea de compartiros. En estos casos, lo mejor es intentar prestarle la máxima atención cuando esté con otro gato y mimarle para que comprenda que, sólo o en compañía, él siempre es vuestro gato favorito.