Sobre gustos no hay nada escrito. Para unos son muy elegantes pero, para otros, poseen un aspecto diabólico. Los conocidos como egipcios o esfinge son, básicamente, gatos normales. Su única peculiaridad es que carecen de pelo, sólo poseen un fino vello alrededor de su cuerpo. Por lo demás, son tan inteligentes, juguetones y cariñosos como todos. Tampoco necesitan cuidados especiales pero sí es cierto que su ausencia de pelo eleva su temperatura corporal por lo que son frioleros y poseen un mayor apetito. Debes tener cuidado con su piel ya que, al no poseer melanina, son más propensos a las quemaduras solares. También es importante que diariamente le frotes su piel con algún trapo suave ya que sudan bastante. Lo ideal es que, cuanto antes, lo lleves a tu veterinario para que resuelva todas tus dudas y te marque las pautas adecuadas.