Son muchos los productos de uso cotidiano que guardamos en nuestra casa que pueden resultar peligrosos para nuestra salud. Nosotros lo sabemos, pero al igual que ocurre con los niños pequeños, si convivimos con un perro debemos tomar ciertas precauciones para evitar poner en grave riesgo la salud de nuestra mascota.

Curiosos por naturaleza, no es extraño que los perros investiguen por su cuenta todo aquello que encuentran a su paso. Un comportamiento que en ocasiones puede tener consecuencias graves e incluso fatales. Y es que algunos productos que usamos en nuestro día a día pueden ser muy peligrosos para nuestra mascota.

Enjuague bucal

Algunos de estos líquidos contienen ácido bórico, un componente muy tóxico para los perros. También el líquido que usamos para limpiar las lentillas o las dentaduras postizas contienen este componente químico que se utiliza como antiséptico.

Xilitol

Este edulcorante artificial es muy usado en la fabricación de chicles, caramelos y bebidas carbonatadas para sustituir al azúcar, ya que tiene aproximadamente un 40% menos de calorías y además disminuye el riesgo de sufrir caries. No obstante, no es nada recomendable para nuestra mascota, ya que le puede provocar un fallo hepático que puede resultar mortal.

Cebolla, ajo y puerros

Se trata de alimentos que contienen una sustancia llamada tiosulfato que los perros no son capaces de procesar correctamente y que puede tener consecuencias muy graves para su hígado. Aunque depende de la cantidad ingerida, es recomendable acudir al veterinario.

Chocolate

Este alimento puede tener consecuencias muy graves para nuestro perro, ya que contiene altas dosis de una sustancia llamada teobromina que los canes no pueden eliminar de forma sencilla. De hecho, les puede provocar diarreas, problemas cardíacos y respiratorios, espasmos y, en grandes cantidades, incluso la muerte.

Paracetamol

Este analgésico daña el hígado y los glóbulos rojos de los canes, por lo que en determinadas cantidades pueden llegar a morir a causa de una necrosis hepática.

Productos de limpieza

Lejía, salfumán, amoniaco, detergente, jabones... Al igual que ocurre con los humanos, la ingestión de estos productos puede tener graves consecuencias para la salud de nuestro perro. Irritación y quemaduras en la boca, esófago, intestino, estómago... son solo algunas de las fatales consecuencias que sufrirá nuestra mascota.

Plantas ornamentales

Adelfas, narcisos, lirios, azaleas, la planta del tomate, la espinaca, la cicuta, el ricino, los bulbos de tulipanes y jacintos... Son varias las plantas que pueden resultar perjudiciales para los perros. Aunque en la mayoría de los casos haría falta ingerir una gran cantidad para que resulte mortal. En cualquier caso, no está de más estar atento si nuestro perro se acerca a las plantas de nuestra casa o del parque.

Aguacate

Tanto las hojas como el hueso de este fruto son extremadamente tóxicos para los perros, ya que contienen una sustancia que resulta tóxica para ellos llamada persina.

Anticongelante

Este producto puede provocar en los perros insuficiencia renal. Se debe a la presencia del etilenglicol, uno de sus principios activos, que por su dulce sabor y su olor atrae la atención de los perros. Aunque para evitar accidentes actualmente la mayoría de fabricantes han incluido ingredientes para amargar su sabor, si tienes un bote antiguo es posible que todavía no esté adaptado a la nueva normativa.

Naftalina

Las bolitas de naftalina, muy habituales en muchas casas para combatir las polillas, son otro de los productos que pueden resultar muy perjudiciales para los canes. Y es que los perros pueden sufrir daños en el hígado y el sistema nervioso central, con síntomas que incluyen desde vómitos a convulsiones.