La aprobación de los Presupuestos para 2020 en Andalucía ha traído consigo la inclusión de una medida consistente en llevar a las aulas andaluces una asignatura sobre la caza. El acuerdo alcanzado por las principales fuerzas políticas en Andalucía prevé la promoción y conocimiento de la actividad cinegética en los colegios mediante 'Actividades complementarias sobre actividad cinegética'. Resulta cuanto menos llamativo que se prime la formación a los menores sobre una actividad lícita pero fuertemente rechazada por parte de la sociedad frente a otro tipo de cuestiones y/o materias.

Frente a ello, nos encontramos con autonomías que prevén en el programa curricular de los centros escolares una formación sobre protección de los animales y medio ambiente, que inculque a los menores valores como la empatía, la protección del medio ambiente y el cuidado a los animales.

Lo cierto es que la divulgación en las aulas de una actividad como la caza no hace a los niños y niñas mejores personas, no les aporta principios y valores de protección del medio ambiente, a pesar de que se pretenda enmascarar la actividad cinegética como necesaria para el equilibrio del ecosistema. Además, esto se aparta de las recomendaciones del comité de derechos del niño de la ONU, que ya ha advertido a España de la necesidad de alejar a los menores de las diferentes formas de violencia hacia los animales, entre las que podemos considerar la actividad cinegética.

Parece que una vez más nos estamos apartando del camino de la educación en valores a los niños y niñas y vuelven a primar los intereses de otro tipo que no contribuyen en absoluto a tener una sociedad mejor, más justa y avanzada.