Desgraciadamente muchísimas vidas pagan las consecuencias de las imprudencias que genera ayudar a los animales, sin unos conocimientos mínimamente necesarios. Las buenas intenciones no son suficientes. La necesidad urgente de profesionalizar la protección animal queda patente a diario. La importancia de formarte e informarte cuando manejas vidas con tus manos es prioritario y fundamental. Por ejemplo, nos encontramos con el caso de los gatos positivos a leucemia o inmunodeficiencia felina, ya que desgraciadamente muchos terminan muertos, encerrados o desatendidos, por la ignorancia de los que les tratan.

También la desinformación alimenta los mitos sobre determinados animales, afectándoles gravemente y generando aún más desigualdad de la que ya presentan como especie.

Dentro de la protección animal a veces parece que lo que puntúa es participar masivamente y que la manera de hacer las cosas da lo mismo. Sin embargo, de la misma forma que en cualquier otro ámbito de nuestra vida no actuaríamos si no contamos con los conocimientos y la experiencia necesarios, en el caso de los animales tampoco debería hacerse ni permitirse. No todo vale, y el hecho de que estés ayudando no te exime de responsabilidad al respecto. Por eso, cobra una especial relevancia la realización de jornadas y eventos formativos específicos para cada situación, donde los asistentes puedan adquirir los conocimientos necesarios para llevar a cabo una actividad dentro de la protección animal de forma adecuada. También existen muchas publicaciones y bibliografía que pueden ayudarnos a entender y a conocer la realidad de determinadas problemáticas, para poder manejarlas de forma responsable.

Cuando hablo de formación e información me refiero a la asistencia a cursos, talleres y jornadas ofrecidos por especialistas sobre una temática concreta, en la que compartan sus conocimientos, para que la gente que tenga algún tipo de relación con ello pueda actuar de manera correcta y responsable. Dicha formación es importante para cualquier persona que tenga el tipo de relación que sea con los animales, bien porque se dedique al ámbito de la protección animal o porque haya decidido compartir su vida con ellos y quiera aprender sobre sus necesidades y cuidados.