La industria peletera es sin duda una de las más crueles y sangrientas que existen. El uso de pieles para vestir se remonta a la época de las cavernas y sin embargo, es algo en lo que parece nos cuesta mucho evolucionar. Millones de animales nacen para morir y ser objetos del apetito consumista humano que no tiene límites, para convertir su vida en un auténtico calvario. Existe un gran número de personas que los utiliza y sin embargo, se niegan a ver los videos en los que se muestran a esos animales y lo que tal práctica les supone. Se niegan a exponerse a cómo esos seres vulnerables se convierten en esa piel que ellos lucen orgullosos, negado la evidente correlación entre su decisión de usarlos y las imágenes. Intentan disociarse ante el inconmensurable dolor y sufrimiento que ellos mismos están generado en dichos seres, víctimas de su falta de empatía.

Cuando hablo del uso de pieles, me refiero a cualquier tipo de piel utilizada para consumo humano, ya sea en calzado, abrigos o cuero por ejemplo. Es decir, no me refiero únicamente a un abrigo de visón, sino a cualquier prenda que esté fabricada utilizando la vida de un animal para ello. En mi opinión, el uso de este tipo de productos, es una conducta absolutamente involucionada que va contra toda ética y moral, ya que además actualmente es completamente innecesaria. Afortunadamente los que consumimos de forma responsable sin generar sufrimiento ni dolor, cada día somos más y el mercado de productos veganos y/o sintéticos empieza a sustituir progresivamente esta forma tan injusta de vestir. No existe la necesidad de explotar, torturar y asesinar a una cantidad innumerable de animales, para ser usados como prendas de vestir, ya que existen opciones éticas y sostenibles.

Además, si eliges esta forma respetuosa de consumo y eres una persona empática, coherente y responsable, te sentirás mejor al no ser partícipe de tanto dolor evitable. Si piensas que causar sufrimiento en los demás te genera malestar, sé coherente y actúa en consecuencia, usando la empatía en lugar de su piel.