La situación legal del maltrato animal en España es tan grave, que hace que este tipo de conductas delictivas sean utilizadas habitualmente como arma para dañar a los demás, al no existir ningún tipo de consecuencia y gozar de total impunidad en la mayor parte de las ocasiones. Este hecho es aprovechado por muchos humanos como forma de ejercer un daño utilizando la violencia a través de los animales, debido a que saben que nada les sucederá. La violencia es redirigida y canalizada a través del animal, ya que la realidad es que ni a las autoridades ni a los partidos políticos, ni a prácticamente nadie de los que tienen el poder de cambiar esto, les importa este tema. Consecuencia de ello es que solamente en Madrid, esta última semana, se han registrado cuatro casos de colonias felinas presuntamente envenenadas. De momento, ningún culpable, ninguna medida y en algunos casos ni siquiera investigación abierta. Ejemplo de ello sería también, cuando alguien como represalia hacia una persona, tortura y asesina a su animal debido a la falta de medidas legales consistentes y al inexistente apoyo institucional para luchar contra la violencia hacia los animales. Es una manera de ejercer violencia muy grave a nivel psicológico, puesto que esa persona tiene un vínculo afectivo con su animal.

A nivel legal está permitido matar animales de todas las especies, porque la condena, en el caso de que la haya, suele ser ridícula e injusta. Los resultados obtenidos cuando se interpone una denuncia por maltrato animal son tan nefastos que incluso a veces quien sale perjudicada es la víctima, y eso supone que muchas personas eviten hacerlo.

Mientras no se tomen en serio las consecuencias de la violencia hacia los animales en el resto de la sociedad, así como la gravedad de los delitos que acaban con la vida de cualquier ser vivo, tanto los animales como los humanos que los queremos estaremos absolutamente desprotegidos por un sistema que, en lugar de cuidar y proteger, lo que hace es ser cómplice de la violencia, fomentando que ésta se perpetúe.