El título de este artículo parece sacado de una tira cómica, pero desgraciadamente es lo que ocurrió la pasada semana en el municipio de Roquetas de Mar (Almería). Un hipopótamo escapado de un circo con animales salvajes pasó la tarde 'pastando' en una rotonda, hasta que personal del circo lo condujo hasta su habitáculo. Al parecer, en los días previos se escapó también un poni.

La utilización de animales salvajes en circos y otros espectáculos no solo plantea un problema de bienestar animal, también plantea un problema de seguridad ciudadana y sanidad pública. La solución a este tipo de incidentes, del todo evitables, es la prohibición total y absoluta de este tipo de espectáculos con animales salvajes, animales que son sacados de su hábitat natural o criados en cautividad que son obligados a tener comportamientos antinaturales, sometidos a duros entrenamientos, viven en condiciones no adecuadas y se enfrentan a la más triste soledad, separados de otros animales de su especie.

En España, unos 472 municipios se han declarado libres de circos con animales salvajes, lo que significa que la utilización de estos animales en espectáculos circenses está prohibida por motivos mayoritariamente de protección animal. Muchos de estos municipios se encuentran en Comunidades Autónomas donde se ha prohibido con carácter general la utilización de animales salvajes en circos. La plataforma Infocircos está haciendo una gran labor en este campo, pero es necesaria una mayor concienciación y sensibilización. Cada persona que acude a un circo con animales salvajes es tan cómplice de su sufrimiento como aquellos que lo provocan.