No sé qué hacer. A mi perro le encantan las flores y las plantas, pero me las destroza todas. Escarba la tierra y muerde las hojas hasta que, finalmente, acaba con ellas. ¿Por qué lo hace y, sobre todo, como podría evitarlo?

La mayoría de perros sienten una atracción fatal, pero natural, por las plantas. Sin embargo, hay cuestiones que pueden aumentarla. La falta de vitaminas es la principal aunque, también, es frecuente que se las coman para purgarse cuando se encuentran mal.

Por otro lado, si pasan mucho tiempo solos, las flores y las plantas son grandes entretenimientos que, además, palian en parte la ansiedad que esa situación les produce. Por tanto, lo mejor para evitarlo es atender a todas las razones que hemos expuesto. De todas formas, en general, además de educarlo, un truco que funciona muy bien en estos casos es rociar las plantas con algún repelente no agresivo para perros de los existentes en el mercado, o bien, fabricar el nuestro propio con zumo de limón. El olor y el sabor a fruta ácida siempre les resultan molestos.