La pregunta de los lectores: He observado que mi gato, cuando ve a un pájaro, primero se queda observándolo muy fijamente hipnotizado y, al cabo de un rato, comienzan a castañearle los dientes, casi como si estuviera tiritando. ¿Qué puede ocurrirle?

En realidad, no te habrás dado cuenta, pero ese ruido característico que tu gato realiza al chocar sus dientes de abajo con los de arriba, lo hace más veces. Suele ocurrirles cuando están ante una presa que se escapa a su alcance. Les puede pasar con roedores o, incluso, con insectos voladores. Cuando ese mecanismo se activa, el gato está manifestando una frustración dado que se da cuenta de que es imposible cumplir con su faceta de cazador, aunque, sin embargo, no se resiste a intentarlo y mitiga la decepción, preparándose mental y físicamente para realizar un ataque directo que, en la mayoría de los casos, nunca llega a producirse. En definitiva, podríamos decir que, en el lenguaje felino, el castañeo de dientes es como cuando a nosotros se nos hace la boca agua.