Tengo dos perros. Uno tiene cinco dedos en cada pata delantera y cuatro en cada trasera. Sin embargo, el otro tiene un dedo más situado un poco más arriba en cada una de las patas. El problema es que se le clava en la piel. ¿Qué puedo hacer?

Ese dedo al que te refieres es el conocido popularmente como espolón. En realidad, es un vestigio que ha quedado de la evolución de los perros, por eso unos lo tienen y, otros, no. Sería como una especie de garra que ha quedado sin uso. El problema es que, como no tiene desgaste alguno al no rozar el suelo, suele crecer clavándoseles en la piel. Evidentemente, con una higiene adecuada y un corte constante esto se evita, aunque también es cierto que en perros de pelo rizado y fuerte a veces no es fácil darse cuenta porque queda bastante escondido. En esos casos hay que tener mucho cuidado, sobre todo durante el cepillado. Lo más importante es fijarnos siempre en su estado de crecimiento al lavar el animal o, bien, pedir que la observen al llevarlo a la peluquería canica. Así evitaremos molestias, heridas y posibles infecciones.