Pues, desgraciadamente, a mucha gente. Sólo en Estados Unidos los propietarios de animales se gastan anualmente cerca de 100 millones de dólares en este tipo de cirugías. El abanico de intervenciones es tan amplio que va desde las propiamente estéticas como, por ejemplo, la reconstrucción o colocación de prótesis de silicona en los testículos del macho castrado para recuperar su forma original, hasta intervenciones mucho más agresivas como la desvocalización, cirugía que deja mudos a los animales impidiéndoles ladrar o maullar.

Está claro que, allí, todo vale pero, no crean, no es el único sitio. Los colegios veterinarios del Reino Unido han dado también la voz de alarma ante el aumento en más de un 80% de este tipo de intervenciones en los últimos años. Y es que, al parecer, a algunos propietarios ingleses les va mucho eso de aplicar a sus animales el tema de las liposucciones, el borrado de manchas en la piel, la escultura facial o el arreglo de párpados colocando bótox para dar un aspecto más juvenil a su perro o gato.

Evidentemente, los que acuden en busca de estas intervenciones para sus mascotas no son la mayoría, ni mucho menos. En general, son los que, de una forma u otra, viven de ellos, es decir, los que se dedican a presentar a sus animales a los más variados concursos de belleza que se celebran cada año. Éstos saben bien que el valor de sus animales puede alcanzar cifras millonarias si ganan algunos de los principales certámenes, siempre y cuando, claro está, no les pillen.

Eso, precisamente, es lo que les ha ocurrido a una docena de camellos en Arabia Saudí. Han sido expulsados de un concurso de belleza porque su dueño les hizo unos arreglitos en labios, pómulos y nariz a base de bótox. El jurado sospechó desde el primer momento y, tras realizar las comprobaciones oportunas, todo se confirmó y los animales fueron, inmediatamente, descalificados. La pregunta es: ¿qué razón puede llevar a una persona a operar en su veterinario a unos camellos para mejorar su aspecto? Pues, en esta ocasión, 46 millones de euros en premios. Esa la única y verdadera razón: como siempre, el dinero.