En los próximos días irá llegando paulatinamente toda la gastronomía típica de estas fechas a nuestros mesas y, si ya de por sí los excesos en la alimentación causan estragos a nuestros estómagos, ni que decir tiene que, si llegan a los de nuestros animales, el asunto puede ser aún más grave. Por favor, tenga especial cuidado si va a cocinar platos muy contundentes o que contengan huesos o espinas. Bajo ningún concepto pueden acceder a los mismos. Podría ser muy grave para su salud. Igualmente, hay que extremar la precaución con todos los dulces navideños como, por ejemplo, el turrón, los polvorones o las pastas. El azúcar que contienen puede provocarles daños importantes. Tenemos que estar todos concienciados de que, cuando les damos un trozo de dulce, directamente les hacemos daño. Si queremos que ellos también tengan un caprichito en Navidad, démosles alimentos o snacks especiales para ellos. Y, en cualquier caso, no olvide nunca que para su perro pasar más tiempo con ustedes estas fiestas será sin duda su mejor regalo.