Las Navidades, en general, y la noche de fin de año, en particular, son fechas señaladas en el calendario donde más se tiende a escuchar y a ver espectáculos de pirotecnia, como petardos o fuegos artificiales que tanto encandilan al ser humano como temen algunos perros.

La mayoría de los perros, sobre todo los de ciudad, no están muy acostumbrados al estruendo que proviene un petardo o al ruido retumbante de los fuegos artificiales, provocándoles un estado de ansiedad que debe ser controlado.

Otros, como los perros de caza, sin embargo, están más que familiarizados con el sonido de un disparo o una explosión y no les supone ningún problema este tipo de ruidos molestos, ni al olor característico de la pólvora.

Según explica César Millán en un artículo sobre pirotecnia en su página web, este tipo de sonidos activa el sistema nervioso del perro y pueden llevarles a experimentar un estado de ansiedad, nervios o miedo. Este comportamiento puede provocar situaciones indeseadas como que el animal se escape por instinto de supervivencia.

¿Qué hacer?

César Millán, 'el encantador de perros', recomienda, en caso de que se pueda, dejar a nuestras mascotas en estas fechas en un lugar donde estemos seguros de que no vayan a ser perturbados por este tipo de sonidos.

De no ser posible esto, nos aconseja asegurarnos de que nuestras mascotas no se queden solas en casa, sabiendo que puede darse la posibilidad de que se lancen fuegos artificiales por la zona y, si se puede, pedir a alguien que esté con ella para calmar la ansiedad.

Recurrir a la sedación es otro de los consejos que César expone en su reseña, pero recalca que, para que haga el efecto que deseamos - que el perro esté en un estado de calma - debemos administrarle su dosis en el momento adecuado. Mejor unas horas antes de que calculemos que puedan sonar los primeros fuegos artificiales y nunca en un estado de nervios alto.

Cada perro tendrá una dosis y un medicamento recomendado a su situación, por ello, es recomendable acudir a un veterinario para preguntarle sobre esta opción de la sedación, que también se utiliza para perros con ansiedad durante largos viajes en coche u otro medio de transporte.

Finalmente, César concluye con una serie de recomendaciones para tener en cuenta y poner en práctica, como: dar un largo paseo con la mascota para gastar todas sus energías y que esté calmado. Durante el espectáculo de pirotecnia, adoptar una postura relajada y hablar con calmadas palabras al animal para transmitirle la energía de tranquilidad que necesita.