El mal de altura aparece cuando caminas demasiado rápido en elevaciones o altitudes de montaña donde la concentración de oxígeno es inferior a lo habitual. Esto puede provocar síntomas como náuseas o dolores de cabeza que pueden desaparecer si regresas a niveles de altura más bajos, pero en casos severos puede incluso provocar riesgo de muerte.

Algo similar es lo que le ha ocurrido al presentador Jorge Javier Vázquez mientras disfrutaba de sus vacaciones en Perú. El mal de altura le ha provocado un edema pulmonar que obligaba al presentador a trasladarse a un hospital de Lima para ser tratado en una cámara hiperbárica. Ha estado dos días hospitalizado para tratar el edema pulmonar que se le había originado y ha necesitado de la cámara hiperbárica, de antibióticos y de corticoides para recuperarse.

¿Cuándo hay que tener cuidado con el mal de altura?

El mal de altura se vuelve más peligroso cuando subimos a altitudes que superan los 2500 metros sobre el nivel del mar. A esas alturas la cantidad de oxígeno presente en el aire es muy reducida y las personas que no están generalmente acostumbradas a ello tienen un mayor riesgo de desarrollar mal de altura.

Es algo que sucede cada año a senderistas y turistas en Perú, pero también en otros muchos lugares del mundo. Si bien un 75 % de personas desarrollan síntomas de carácter leve, otras pueden sentir síntomas de mayor gravedad. Los síntomas leves incluyen fatiga, dificultad para respirar o dolor de cabeza leve, en los casos más intensos pueden aparecer problemas para caminar y opresión en el pecho.

En los casos más graves aparece la dificultad respiratoria incluso en estado de reposo, confusión y una acumulación de líquido en pulmones o en el área cerebral. Por tanto, ante la menor aparición de síntomas del mal de altura es esencial bajar a unas altitudes menores en las que la cantidad de oxígeno es superior.