Hasta ahora no se había hecho una entrada tan triunfal a lomos de un caballo desde que Bianca Jagger entró subida en un corcel blanco a la mítica Studio 54 para celebrar su cumpleaños, allá por mitad de los 70. Celebridades como Halston, Minelli o Warhol se citaban cada noche entre cantidades ingentes de drogas y alcohol, y se apostaban a ver quién subía el listón aún más alto. Después de bajar Bianca, se rumorea que subió al equino una modelo desnuda y se paseó así por el templo del vicio.

Y, como cundió el ejemplo, para el cumpleaños de Dolly Parton llevaron un par de vacas, y otras veces, hasta leopardos y leones. 

Todo esto viene a cuento porque Chanel ha querido emular aquel momentazo de la historia de la moda y el jolgorio en plena Semana de la Moda de París, subiendo esta vez a Carlota Casiraghi, su embajadora oficial desde finales de 2019, a lomos de otro caballo (negro), para inaugurar su desfile de Alta Costura.

La hija de Carolina de Mónaco ha ofrecido un espectáculo inédito en la cita 'fashion' francesa, perfectamente equipada en un impecable -y recatado- traje, como mandan los cánones. No le faltaba ni el casco. Ni el gesto aristocrático.

La también amazona, de 35 años, ya había protagonizado para la casa distintas campañas publicitarias y el 'fashion film' con el que Chanel adelantó este lunes algunas piezas de su pasarela de este martes, pero nunca antes la joven había participado o subido a una pasarela.

Vestida con un traje de hípica azul marino de Chanel, con la chaqueta de tweed típica de la firma (cuello redondo y botones de pedrería), la princesa monegasca Casiraghi ha abierto el pase para la primavera-verano 2022 al compás de una composición original del músico Sébastien Tellier. Salió a saludar al final junto a la diseñadora Virginie Viard y el artista contemporáneo francés Xavier Veilhan, creador del decorado erigido frente a la Torre Eiffel.

La joven fusionó este martes en un mismo acto dos de sus pasiones: la hípica, deporte que practica desde pequeña, y la moda, que la ha llevado a protagonizar campañas para otras casas de renombre, como Gucci.