Cayetana Guillén Cuervo ha sido víctima de una estafa cibernética, ya que como ella misma ha confesado durante una conexión en directo en "La mañana de la 1", una banda de delincuentes informáticos han suplantado si identidad en redes sociales, han entrado en su teléfono y han enviado un mensaje en su nombre a todos sus contactos de Instagram. Además, ha sufrido una extorsión para poder recuperar su cuenta.

La protagonista de "El ministerio del tiempo" ha pasado 72 horas muy complicadas, que comenzaron cuando recibió un mensaje privado de Instagram de uno de sus contactos, su amigo personal Eugenio Recuenco. En ese mensaje, el supuesto Eugenio - que eran realmente los hackers - le avisaba de que el copyright de la red social estaba saturado y para conservar su cuenta oficial debía "clicar" en un enlace. Cayetana, creyendo que le quitarían su cuenta verificada en 24 horas si no aceptaba las condiciones, y pensando que era algo seguro, se metió en dicho enlace y en ese momento los ciberdelincuentes entraron automáticamente en su teléfono y en su cuenta de Instagram, mandando el mensaje que ella había recibido previamente a tooos sus contactos en dicha red social

La actriz, con sus redes sociales hackeadas, fue además extorsionada por los delincuentes, un chantaje al que, por supuesto no cedió. La hija de Gema Cuervo acaba de desvelar cómo, consciente de la importancia de sus actos y sus palabras como personaje público que es, y temiendo que los hackers dijesen algo en su nombre - es más, desde su propia cuenta verificada de Instagram - acudió rapidamente a la policia judicial, que ya investiga el asunto.

Mucho más tranquila, Cayetana ha desvelado qué, en cuanto fue extorsionada, acudió a comisaría a poner una denuncia, algo que la policía le agradedió enormemente porque, sin denuncias, no habrá fondos para investigar estos delitos cibernéticos, que son mucho más habituales de lo que pensamos.

Al parecer, según le ha informado la policía, se trata de una organización criminal con base en Turquía a la que llevan siguiendo sus pasos desde marzo. Una red muy bien organizada que se dedican a hackear cuentas verificadas de Instagram - pertenecientes a personajes públicos - para robarles las cuentas, extorsionarlos y posteriormente vender esas cuentas. El dinero recaudado con los chantajes va a un fondo de crimen organizado y terrorismo, como ha asegurado la actriz.

Por suerte, y a pesar de sentirse "vendida" y "asustada" porque un delincuente con malas intenciones se apropiase de su cuenta de Instagram, y de pasar 72 horas malísimas en las que avisó con todo el cine español de que no era ella quien les mandaba mensajes sino una organización criminal que había suplantado su identidad, todo ha quedado en una pesadilla para Cayetana que, ahora, lucha para que estos ciberdelicuentes sean capturados.