Numerosos amigos y rostros conocidos quisieron acompañar a Ana Obregón y Alessandro Lequio en el funeral en memoria de su hijo Aless. Algunos de los asistentes, visiblemente afectados, como Terelu Campos, Luis Rollán o Ramón García, evitaron hacer declaraciones acerca de cómo había sido la ceremonia y cómo se encontraban el italiano y la presentadora.

Sin embargo, Boris Izaguirre, gran amigo de la bióloga más famosa de nuestro país, nos ha atendido amablemente tanto a su llegada a la Iglesia de Nuestra Señora de la Moraleja como después del funeral y nos ha contado, siempre desde el respeto y la discreción, cómo se encuentra Ana en estos difíciles momentos.

El presentador, emocionado, aseguraba antes del funeral que "es un día especial, de alguna manera queremos celebrar también la valentía que Aless nos deja como legado (...) venimos a acompañar a sus padres, es importante para ellos con este acto cerrar una etapa de todo este dolor".

Muy sincero, Boris confiesa que la actriz "todavía está muy dolorida, pasará mucho tiempo hasta que volvamos a conocerles como les conocemos siempre. Ana es fabulosa, ellos se llevan el inmerso orgullo de que han acompañado a su hijo hasta el último momento, han estado con él luchando de la misma forma".

El venezolano también tuvo bonitas palabras de recuerdo hacia Aless: "Era encantador, era tan divertido como lo conocimos comiéndose vuestras alcachofas. Siempre mantuvo ese humor, era una persona increíblemente espontáneo, generoso como también lo son sus padres, aunque los conozcamos de otra manera, Aless tiene la mezcla perfecta".

Acerca de los desgarradores mensajes que nos ha dejado Ana tras la muerte de su hijo, Boris confía en que lo superará: "Creo que tenemos que ser muy pacientes, es lo mejor que podemos hacer por ella, darle tiempo; de alguna manera hacerle saber que desde luego sabemos que Ana siempre va a volver pero a su momento".

Tras el funeral, Boris nos contó cómo fue la ceremonia: "Ha sido muy emocionante, como nos imaginábamos que iba a ser, una despedida muy bella para Aless, estaba muy bonita la iglesia y las flores en el altar. Desde luego ha sido muy emocionante escuchar a Ana despedirse de su hijo. Pienso que en el fondo estas cosas son buenas para abrir para ellos un nuevo tiempo, muy duro pero que ayuda mucho a ser menos hondo ese pesar".