Carlota Casiraghi no ha empezado el 2019 con buen pie. Y es que la hija de la princesa Carolina de Mónaco y el difunto Stéfano Casiraghi ha terminado su historia de amor con Dimitri Rassam tal y como ha informado la revista ¡Hola!.

La hermana de Christian de Hannover y el productor de cine francés comenzaron a salir a principios de 2017. Aunque iniciaron la relación muy enamorados y cómplices viajando mostrando su amor en lugares como Roma, Nueva York y Sicilia, el medio recoge que la ya expareja "lleva desde el mes de agosto rodeada de rumores de crisis. A finales de verano pasado, la pareja protagonizó una acalorada discusión, con gritos y llantos, en un parque público de Montecarlo y ante la atónita mirada de los viandantes".

La relación parecía ir viento en popa el pasado 2018 cuando en el tradicional Baile de la Rosa anunciaron su compromiso y comenzaron las especulaciones de un posible embarazo de la joven de la familia Grimaldi, que más tarde fueron confirmadas.

Sin embargo, según ha explicado el entorno de Carlota y Dimitri a la revista "se suponía que este verano iban a casarse, pero los altibajos de la relación les obligaron a aplazar la fecha en reiteradas ocasiones. Dimitri no lograba finalizar su acuerdo de divorcio con la exmodelo rusa Masha Novoselova, con quien tiene una hija, Darya, de siete años". Un enlace que se ha ido posponiendo hasta quedarse finalmente sin fecha.

El único hijo que comparten Casiraghi y Rassam nació el pasado 23 de octubre, pero la llegada del pequeño Balthazar no parece haber resuelto el poco amor que les quedaba. Una de las últimas imágenes juntos fue en noviembre, cuando acudieron a una cita médica con el bebé en Montecarlo y la frialdad se veía patente en ellas.

Las mismas fuentes han asegurado a ¡Hola! que los jóvenes habrían puesto punto y final a su relación debido a una "incompatibilidad de caracteres. Los dos tienen personalidades muy fuertes y después del nacimiento del niño, se han dado cuenta de que la relación no está yendo bien".

Una princesa que no encuentra a su príncipe azul pues la hija de la princesa Carolina de Mónaco ya tuvo un desencuentro agridulce con el padre de su primogénito Raphaël, Gad Elmaleh.