El traje que la cantante lució durante su concierto en Marruecos ha levantado las iras de los sectores más reaccionarios de la sociedad en el país norteafricano.

No obstante, el ministro marroquí de Turismo, Lahcen Haddad, defendió el polémico concierto de Jennifer López en Rabat.

Contactado por Efe, Haddad, de un partido diferente al del presidente del gobierno (islamista), remitió al comentario que hizo en su cuenta de Facebook: "Abogamos por un Marruecos de apertura y al mismo tiempo ¿vamos a ofuscarnos por una representación que es artística antes que todo?", se preguntó.

Haddad insistió en que el respeto consiste en la convivencia entre "los que le gusta este tipo de espectáculos y los que no les gusta, entre aquellos cuyos valores no ven nada de chocante (en el espectáculo) y los que encuentran sus defectos".

Para el ministro, el festival Mawazine, en el que cantaba Jennifer López y que ha sido con frecuencia criticado por el Partido Justicia y Desarrollo del presidente Benkirán, "es un festival prestigioso que da fama a Marruecos y que nos da una imagen de apertura, diversidad y tolerancia".

Haddad, ministro del Movimiento Popular y él mismo de tendencia liberal, se desmarca así claramente de su presidente Benkirán y su colega de comunicación, Mustafa al Jalfi, que han multiplicado las críticas contra el concierto de J.Lo y sobre todo contra su difusión en horario de máxima audiencia en un canal público de televisión.