El rotativo "Komsomólskaya Pravda" identificó al comprador como Arkadi Nóvikov, de 46 años, el más famoso restaurador ruso y exitoso copropietario de varias cadenas de restaurantes en Moscú.
Según fuentes que cita el diario, Nóvikov habría ofrecido seis millones de dólares por encima del precio fijado por la casa Versace con el fin de que evitar competencia y asegurarse la compra.
El propio empresario se negó a comentar esa información, que tampoco confirmó ni desmintió su esposa, Nadezhda.
"Mi marido y yo no estamos ahora preparados para hablar de este asunto", dijo a "Komsomólskaya Pravda".
El diario destacó que el lujoso palacete neoclásico del siglo XIX, de cuatro plantas, era la residencia preferida de Versace, quien organizaba allí con frecuencia fiestas para sus amigos.
La Villa Fontanele, que en su día habían visitado personalidades como la princesa Diana y cantantes de la talla de Elton John, Sting y Madonna, permaneció casi deshabitada desde el asesinato del modisto en Miami (EEUU) el 15 de agosto de 1997, con una sola excepción.
Fue en octubre de 2001, cuando la hermana de Versace, Donatella, organizó allí una suntuosa fiesta para festejar el matrimonio de la cantante puertorriqueña Jennifer López con su segundo marido, el coreógrafo Chris Judd, quienes pasaron allí su luna de miel.
