La intérprete de "Oops... I did it again", de 26 años, volvió a impartir lecciones de danza a una clase de unos quince niños en el centro Millenium Dance Complex de Los Ángeles, donde se está consolidando como una de sus instructoras ocasionales.

Según recoge la publicación, Elissa Bouganim, una de las alumnas de cinco años de Spears, describe a la estrella del pop como "una persona muy agradable ".

"Quiero bailar con Britney todo el tiempo, porque es muy divertido", señaló la niña, que incluso entregó a la intérprete de "Baby One More Time" un dibujo hecho por ella de la hada "Campanilla" de Disney.

Tanto la academia de danza como las recientes visitas de sus dos hijos parecen restablecer la desequilibrada vida de Spears, quien estuvo ingresada en un centro psiquiátrico el pasado mes de enero al considerarse que representaba un peligro para sí misma y para los demás.

A pesar de que el estado de salud de la joven ha mejorado sustancialmente en las últimas semanas, Jamie Spears, el padre de la cantante, permanecerá como tutor de su hija al menos hasta el próximo 10 de marzo.