"Tiene once años y, como ya está cerca de la pubertad, ha dejado su estatus de 'kumari' como manda la tradición", explicó Nuche Ratna Shakya.

"He escuchado que una nueva 'kumari' ha sido elegida para reemplazarla, pero no está confirmado", agregó el padre de la niña.

Un responsable de la entidad gubernamental que se encarga del mantenimiento de las "kumari", Jaya Prasad Regmi, señaló a Efe que el sacerdote real tiene las competencias para encontrar un relevo, pero el proceso está suspendido, ya que el Rey, Gyanendra, está apartado del poder.

"La sustitución de una 'kumari' lleva una o dos semanas, pero ahora nadie sabe bien cómo solventar la situación", dijo Prasad Regmi.

Tras casi nueve años, Shakya, "niña diosa" de la ciudad de Bhaktapur, dejó de ser "kumari" a mediados del mes de enero.

La niña llevó a cabo un ritual religioso el 19 de enero parecido a una ceremonia matrimonial, momento a partir del cual dejó de ser formalmente una "diosa".

Shakya fue motivo de polémica en julio del año pasado después de que los sacerdotes anunciaran que la niña iba a ser destronada por romper con una tradición que les prohíbe salir del templo, donde son veneradas y nadie puede tocarlas.

La niña viajó a Estados Unidos para asistir al estreno de un documental sobre su figura, algo que no sentó nada bien a las autoridades religiosas, que consideran un acto sacrílego la salida del templo de la pequeña diosa humana.

Sin embargo, los sacerdotes decidieron finalmente mantener el estatus de "kumari" de Shakya.

Estas "diosas vivientes", una por cada ciudad-estado que existía en el valle de Katmandú, son reverenciadas tanto por los budistas como por los hindúes de Nepal.

Los reinos de Katmandú, Bhaktapur y Lalitpur rendían tributo a una "kumari" antes de la conquista del valle en el siglo XVII por parte de uno de los antecesores del rey Gyanendra, quien aún hoy rinde obediencia a estas "diosas", especialmente a la principal de ellas, la de Katmandú.