Pese a todo, al principio le daba casi vergüenza comentar ser actor y "si en alguna parte tenía que declarar mi profesión, decía ser carpintero de tejados o algo así", declara Depp, de 44 años, en una entrevista que publica la revista alemana del espectáculo "Celebrity".

Además, el protagonista de "Charlie y la fábrica de chocolate", "Dead Men" o "Sleepy Hollow" admite que le encanta hacer papeles excéntricos y marginales.

"Considero a los frikis que interpreto completamente normales.

Todos estamos un poco locos. Lo que pasa es que unos lo controlan mejor que otros", señala Depp, cuya última película, el thriller musical "Sweeny Todd", llega ahora a los cines.

Tras admitir que no se soporta a si mismo en la pantalla grande y que "no veo muchas de mis películas", Johnny Depp comenta que le gustaría hacer una nueva versión de "Titanic".

"O conseguir un papel protagonista en un filme biográfico de la vida de Zsa Zsa Gabor", señala finalmente, no sin sorna, el actor estadounidense.