Lindsay terminó, pero igual regresa como paciente de tratamiento externo. Ella ha decidió prolongar su tratamiento. Podría haber salido antes pero no lo hizo", asegura a la publicación una fuente próxima a la actriz.

En el momento de abandonar hoy el centro, Lohan apareció fotografiada junto a su padre, Michael, del que estaba distanciada desde hace varios años, pero volvieron a tratarse hace un mes, cuando la visitó durante el tratamiento de rehabilitación.

"Estaré presente en su vida de la mejor manera posible, pero a partir de ahora deberá adoptar muchas decisiones sola. Ahora que sale al exterior solo puedo desearle lo mejor", declaró el padre de la actriz a la revista.

"Estoy disfrutando de mi tiempo con ella y estoy contento por ver y creer que es la Lindsay que vi hace tres años, antes de esta época turbulenta de su vida. Estoy intentando ser un ejemplo", asegura Michael, consumidor en el pasado de estupefacientes.

Por su parte, Dina, madre de Lohan, indicó a la publicación, que el reencuentro entre padre e hija "sólo puede ayudar a que mejore.

Es hora de curar heridas".

Lohan estaba ingresada en el mencionado centro de Utah tras abandonar unas semanas antes otro en California, donde estuvo seis semanas, y después de ser detenida, el 24 de julio, por conducir bajo los efectos del alcohol y estar en posesión de una pequeña cantidad de cocaína.

Un mes después su abogado llegó a un acuerdo extra-judicial y la actriz difundió un mensaje en el que asumía toda la responsabilidad por lo ocurrido y reconocía que era adicta a las drogas y el alcohol.

"Está claro que mi vida no la puedo manejar porque soy adicta a las drogas y el alcohol", admitía.

Fuentes próximas a Lohan señalan que la actriz podría reanudar su carrera cinematográfica con el rodaje a partir del 15 de octubre en Los Angeles de la película "Dare to Love Me".