Uno de los problemas más habituales en las casas es el mal olor que generan los fregaderos, que suele provenir de las tuberías de la cocina. Da igual que se limpien a diario que, igualmente, puede aparecer moho o algún tipo de sustancia que genere mal olor, sobre todo cuando hace demasiado calor o llueve mucho. Por eso, en este artículo te contamos tres sencillos trucos con los que quitar el mal olor de las tuberías y el fregadero.

Existen multitud de productos que ayudan en este propósito, como pueden ser sprays o ambientadores. No obstante, estos no van a la raíz del problema, sino que lo que hacen es disimular el mal olor. Por otro lado, también existen numerosos productos químicos que, al echarlos a las tuberías, palian el olor.

Sin embargo, estos están compuestos por químicos muy abrasivos y que, a la postre, acaban dañando las tuberías y siendo perjudiciales para la salud. Es por esto por lo que se hace necesario tirar de trucos o remedios caseros que desatasquen las tuberías del fregadero de tu cocina. Te mostramos tres de ellos:

Agua caliente y jabón

Es uno de los más clásicos y sencillos. Consiste en mezclar agua caliente con jabón que se utiliza para lavar los platos. Para ello, primero hay que ponerle el tapón al fregadero, posteriormente echar la mezcla y retirarlo pasado unos diez minutos. No obstante, esta solución sirve para momentos de urgencia, pero no tiene un carácter muy duradero.

Café

Por sorprendente que parezca, los restos que deja tu cafetera todos los días pueden ayudarte a limpiar las tuberías del fregadero. Para ello simplemente hay que dejar caer el café que haya sobrado o el filtro a través del desagüe. Mientras se debe abrir el grifo poco a poco para que así el café vaya retirando los restos de comida que se hayan quedado pegados a las paredes de la tubería.

Bicarbonato, agua hirviendo y vinagre

El bicarbonato de sodio es el multiusos en lo que se refiere a remedios del hogar. En este caso se tiene que mezclar con agua muy caliente y vinagre. La mezcla se prepara, en primer lugar echando una taza de bicarbonato al fregadero. Después dos tazas de vinagre blanco. Tras dejar unos minutos reposar hay que abrir el grifo con el agua más caliente posible, retirando así el mal olor y las bacterias.