Realizar la rutinaria limpieza del hogar es una tarea tan pesada como necesaria. Además, hay determinadas actividades que, son especialmente tediosas, como son limpiar las persianas. Esta parte de la casa es fundamental tenerla en buen estado puesto que los cristales son unos de los sitios donde más suciedad se acumula y, sobre todo, donde antes se nota. Limpiarlos con regularidad trae beneficios para la salud y, además evita dar a la casa un aspecto de suciedad generalizado. Para ello, se debe elegir el momento idóneo en el que limpiar las ventanas y dejar los cristales como nuevos, de lo contrario sus efectos apenas se percibirán. 

Es por esto por lo que, a continuación, se muestran algunos sencillos trucos para limpiar las ventas de tu hogar de forma rápida, económica y sin ser tediosa.

Mezcla casera eficaz

Existen varias formas de conseguir un limpiador eficaz. Una de las más conocidas es mezclar vinagre blanco con agua caliente en una proporción de 1 a 3 para, posteriormente, removerlo todo. Si la mezcla resultante huele demasiado a vinagre, puede añadirse unas gotas de limón.

Usa tu filtro de café

Si quieres evitar estar comprando bayetas o trapos constantemente para limpiar las ventanas, una buena opción es utilizar los filtros de café que, además, no crean rayones ni manchas en los cristales.

También se pueden limpiar los cristales de la zona interior mediante movimientos horizontales y verticales para los exteriores. Con esto, conseguirás que, en caso de que se creen rayas o marcas, saber de qué lado hay que repasar.

En cuanto al polvo en las persianas la mejor opción rociarlas con un spray antiséptico.

El filtro del café es una buena opción para limpiar las ventanas sin usar un trapo. SHUTTERSTOCK

El papel de periódico viejo es una buena opción

Otra manera de limpiar las ventanas sin rayarlas es utilizar papel de periódico antiguo. Esto último es importante, ya que, si es nuevo, la tinta puede crear manchas. Con el periódico podrás frotar sin miedo a rayar los cristales y se generará una capa que hará los cristales más resistentes a la suciedad.