Adentrándonos en los meses más calurosos del verano, las altas temperaturas no han tardado en llegar. Si no tienes un aire acondicionado en tu habitación para evitar dormir bañado en sudor, o no quieres que la factura de la luz alcance niveles estratosféricos, estos sencillos métodos caseros podrían ayudarte a mantenerte fresco en tu hogar.

Con una caja y un ventilador

A pesar de que nuestro invento casero no puede competir con los aparatos profesionales, nos ayudará a refrescar una habitación pequeña de la casa. Este artilugio compuesto por un codo de tubería de PVC, un pequeño ventilador y una caja o nevera portátil, nos refrescará durante 30 minutos.

Empleando un cuchillo, recorta un agujero en la tapa de la caja o la nevera portátil. Debemos asegurarnos de que el agujero tiene el mismo tamaño de la jaula que cubre las aspas del ventilador, en caso de que la tuviese. El ventilador debe empujar el aire hacia dentro de la caja, de modo que el cable o el enchufe queden en el exterior.

A continuación, realiza uno o dos agujeros más, en las caras laterales de la caja y preferiblemente en el lado opuesto al agujero del ventilador. Es vital que los agujeros tengan el tamaño de los tubos para que encajen perfectamente. Una vez realizado este paso tendremos en marcha nuestro pequeño invento. Solo falta meter en el interior una bolsa o plancha de hielos, que actuará como enfriante.

Aire acondicionado Eco-Cooler

Compuesto por materiales reciclados, esta ecológica alternativa no necesita electricidad. Fue desarrollado en Bangladesh, donde el calor y las altas temperaturas alcanzan los 45 grados en verano. La empresa Grameen Intel Social Business diseñó este sencillo método que permite bajar la temperatura 5 grados en pocos minutos.

Con un simple tablero y unas cuantas botellas de plástico como materiales principales, Eco-Cooler funciona simplemente con un sistema de diferencia de presión. Las botellas de plástico se cortan en dos partes y se colocan en un tablero. El tablero se coloca en una ventana, con los cuellos de botella mirando hacia dentro de la casa. De esta forma, refrescaremos la vivienda de forma natural.

Además, esta compañía ha compartido online las instrucciones de fabricación, de forma que cualquier persona puede copiar el sistema y hacer uno en casa.

Con hielo y un ventilador

Una de las alternativas más sencillas es la de colocar recipientes con hielo delante de un ventilador. Basta con hacerse un par de botellas de plástico, agujerearlas e insertar los hielos. Mediante el uso del alambre o un cordón sujetamos las botellas en nuestro ventilador, de forma que el aire expulsado tendrá una baja temperatura y logrará refrescar una habitación. Conviene colocar una toalla o algún recipiente debajo del ventilador, que se encargarán de absorber la condensación producida.

Para mañosos

Si eres una persona habilidosa, puedes descartar los sencillos trucos para amateurs y construir un auténtico aire acondicionado. Mediante placas termoeléctricas, diversas herramientas, un tablero de madera y piezas usadas de ordenadores (como disipadores de calor, ventiladores para PC y una fuente de alimentación), podemos fabricar un aire acondicionado conectado a la red, similar a aquellos a la venta en el mercado. En este vídeo tutorial nos explican cómo fabricarlo, paso a paso.