Una vez más el cambio de tiempo nos obliga a cambiar los bikinis y demás prendas veraniegas por los jerséis. Abrigos, botas y pantalones largos buscan hacerse con sitio en tu armario. Es el momento de guardas las camisetas de manga corta y colocar las prendas que tocan ahora en nuestro armario.

Renovar nuestro armario con la llegada del otoño puede terminar convirtiéndose en una pesadilla si no tienes muy claro cómo hacerlo. Te traemos cinco sencillos consejos para cambiar tu armario de una forma rápida y práctica:1. Sacar todo del armario y limpieza

Vacía por completo el armario y coloca la ropa doblada sobre la cama. Antes de guardar las prendas de verano es importante que las laves para que no se estropeen o se queden amarillentas. Además, puedes aprovechar este momento para retirar aquella ropa que ya no vayas a usar.

Antes de meter la ropa de esta temporada, limpia el armario a fondo por dentro. Pasa el aspirador, quita el polvo, utiliza productos anti-polillas y ambientadores. También es importante que mires las perchas de las que dispones y renueves las que sean necesarias.

2. Revisar las prendas

Antes de meter la ropa de otoño-invierno en el armario es importante que revises todas las prendas. Año tras año guardamos prendas en nuestro armario que no nos quedan bien, no nos gustan o están estropeadas. Esta ropa que llevamos años sin ponernos ocupa espacio en nuestro armario y no nos permite ver, realmente, la ropa que tenemos.

Haremos tres montones sobre la cama en los que colocaremos la ropa que vamos a renovar, la que vamos a eliminar y la que vamos a conservar:

  • Renovar: aquellas prendas que nos gustan, pero que nos van grandes, les faltan botones o necesitan algún que otro arreglo.
  • Eliminar: toda la ropa que no te vale, está estropeada o ya no te pones por cualquier motivo. No sirve para nada almacenar prendas que no usamos nunca. Sin embargo, esta tarea de decidir con qué ropa nos quedamos y con cuál no es una de las más difíciles. Si no estás segura de querer tirar algo, te recomendamos que lo guardes en una caja hasta que te decidas. Así, no ocupará sitio en el armario.
  • Conservar: aquellas piezas que nos favorezcan, nos gusten y estén en perfecto estado para ser utilizadas durante un año más.

Toda la ropa que retires puedes donarla a alguna asociación benéfica o regalarla a alguna amiga que si la valga.

3. Revisar tus básicos

Las prendas básicas son esenciales en nuestro armario. Nos permiten crear fantásticos looks sin necesidad de complicarnos demasiado y, además, pegan con todo. Aprovecha que la ropa aún no está en el vestidor para revisar si dispones de la ropa básica que necesitarás este otoño-invierno. Por ejemplo, las camisetas básicas blancas o negra, los 'jeans', o pantalones negros.4. Colocar la ropa

Una vez tengas claro qué es lo que vas a meter en el armario, es el momento de ponerte manos a la obra. El orden es muy importante a la hora de organizar nuestro vestidor. Todo debe estar visible al primer golpe de vista. Lo mejor es colgar en perchas el mayor número de prendas. Así, serán más visibles y tendremos todo localizado.

Las baldas o cajones deben estar organizados. No sirve de nada poner en una balda diferentes prendas que no tienen nada que ver. Puedes ordenar las baldas por tipo de prenda. Por ejemplo, los jerséis por un lado y las camisetas por otro.

Además, es importante que los cajones no estén llenos hasta arriba y quede todo aplastado. Cuanto más visible y bien colocado más fácil nos será sacar la prenda que necesitamos sin revolverlo todo.

5. Calzado y bolsos

Guarda el calzado veraniego y sustitúyelo por el de invierno. Saca las botas, zapatos y deportivas, y sepáralos a la hora de guardarlos. Introduce en ellos bolsas o papeles arrugados para que no se deformen.

Para los bolsos puedes probar a meter uno dentro de otro (en el primero coloca también bolsas o papeles para que no pierdan su forma).