Esta espectacular vivienda de Rotterdam está situado en un antiguo edificio que había sido convertido en una sede de oficinas para una firma de contabilidad. Las características de lo que en su día fue una construcción con todo el encanto de la Belle Epoque estaban totalmente ocultas y sus nuevos dueños tuvieron que hacer grandes obras para poder vivir en ella. Pero no se imaginaban que su nueva casa escondía un sinfín de tesoros.

Durante la reforma, al quitar el revestimiento de las paredes de madera del piso inferior, apareció una espectacular pared de ladrillo visto que, en la actualidad, contrasta con el resto de la casa para darle este toque de revista.

Las clásicas puertas con vidrios de colores estaban revestidas y el hermoso suelo de parquet se encontraba cubierto de capas y capas de linóleo que tan de moda se pusieron hace décadas. En el dormitorio, tras una pared en pendiente, los dueños descubrieron incluso una maravillosa chimenea de mármol

La estufa de hierro que compraron los propietarios merece mención especial. Esta adquisición se mimetiza perfectamente con el ambiente de la casa y se convierte en el centro de atención del salón.

Fotos: Jansje Klazinga

Luminosa, espaciosa, con el estilo clásico de los años 50 y con un toque minimalista, esta casa de Rotterdam combina el estilo clásico de los años 50 con todas las comodidades del siglo XXI.