Pintar las paredes de una habitación puede suponer un agobio para más de uno, La falta de destreza hace que algo tan sencillo como cambiar el color de una estancia se convierta en un auténtico engorro.

No siempre podemos contar con un profesional, a veces por ahorrarnos un dinerillo, otras porque es una tarea que nos gusta o porque disponemos del tiempo y del arte necesarios... Sea cual sea el motivo, te damos una serie de pautas para pintar paredes que a lo mejor no conocías.

1. Limpia las paredes

Este es uno de los errores más comunes a la hora de pintar una habitación. Si las paredes están limpias, la pintura se adherirá mejor, por lo que lo ideal es limpiarlas antes de empezar a pintar con un poco de agua tibia y jabón

2. Trata la pared

Antes de pintar, comprueba que las paredes están en buen estado, lisas y sin grandes desniveles. Si esto no es así, repara la pared quitando con una espátula la pintura que se levante fácilmente. Si hay grietas o agujeros, rellénalos con masilla y déjalos secar. Después sólo tendrás que lijar la pared y comenzar a pintar.

2. Utiliza cinta de pintor

Aunque creas que no la necesites, con la cinta podrás pintar más rápido y de una manera más sencilla. Cubre con ella los bordes de los zócalos, los interruptores o cualquier otro detalle para poder pintar las paredes sin tener que preocuparte por pintar de más. Además, la cinta de pintor te puede ayudar para crear siluetas o pintar la pared a rayas.

3. El bote de pintura

Coloca una goma elástica en el bote y utilízala para escurrir la pintura sobrante cada vez que saques la brocha del bote. De esta manera, la pintura no goteará por los bordes y te evitarás el tener que limpiar muchas de las manchas del suelo.

4. Entre capas

Envuelve las brochas, los pinceles y rodillos con film transparente entre capa y capa de pintura. De esta manera conservarás la pintura de las herramientas fresca y ahorrarás el agua y el tiempo que habrías tardado en limpiarlas.

5. Acabados en mate

Pinta con acabados en brillo sólo las paredes de la cocina o del baño. En el resto de la casa apuesta por los tonos en mate para evitar que brille toda la habitación.