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¿Qué diferencia hay este año con el cambio de hora? El BOE responde

A partir de ese momento España quedará oficialmente en horario de invierno

Un reloj parado a la hora del apagón, a 28 de abril de 2025 (archivo)

Un reloj parado a la hora del apagón, a 28 de abril de 2025 (archivo) / Juan Vega - Europa Press

Como cada otoño, cuando se acerca la fecha en la que toca atrasar los relojes, vuelven las mismas dos preguntas que ya son casi tradición: ¿cuándo cae exactamente el cambio de hora? y ¿es este el año en que por fin se acaba?

La segunda es la más recurrente y también la más frustrante. Desde hace más de una década se discute en España y en toda la Unión Europea si tiene sentido seguir cambiando la hora dos veces al año, una en marzo y otra en octubre, con el argumento de que el supuesto ahorro energético ya no compensa los efectos negativos sobre el sueño o los hábitos de vida.

El BOE despeja la duda (otra vez)

El Boletín Oficial del Estado confirma que el cambio de hora sigue en vigor. No habrá excepción este 2025. La norma establece que, durante la madrugada del domingo 26 al lunes 27 de octubre, los relojes deberán atrasarse una hora, de modo que a las 3:00 serán las 2:00.

A partir de ese momento España quedará oficialmente en horario de invierno, el que se mantendrá hasta la última semana de marzo de 2026, cuando volverá a hacerse el ajuste inverso para recuperar el horario de verano.

El documento publicado por el BOE mantiene lo acordado por la Comisión Europea, que fijó una prórroga indefinida del sistema actual mientras no haya consenso entre los Estados miembros para eliminarlo. En otras palabras, la decisión sigue en pausa. Ningún país ha dado el paso definitivo, y España tampoco lo hará por su cuenta.

Un debate que se resiste a morir

Aunque el BOE solo se limita a aplicar lo que marca la normativa europea, el debate social continúa vivo. Expertos en cronobiología, asociaciones vecinales y organismos energéticos llevan años lanzando argumentos en direcciones opuestas.

Unos defienden que mantener el cambio ayuda a aprovechar mejor la luz solar y a reducir el consumo energético en los meses fríos. Otros insisten en que esa ganancia es mínima y que lo que de verdad importa es la estabilidad horaria para el cuerpo y la mente.

En España, la Comisión para la Racionalización de los Horarios propuso hace tiempo adoptar permanentemente el horario de invierno, por considerarlo más acorde con la posición geográfica del país. Pero la propuesta, como tantas otras, duerme el sueño burocrático en Bruselas.

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