Investigadores murcianos demuestran que adelgazar puede aumentar la fertilidad hasta en un 88% en mujeres con obesidad

Recoge los resultados de múltiples estudios previos con muestras con hasta 2.660 mujeres

Investigadores murcianos demuestran que adelgazar puede aumentar la fertilidad hasta en un 88% en mujeres con obesidad

Investigadores murcianos demuestran que adelgazar puede aumentar la fertilidad hasta en un 88% en mujeres con obesidad

Una revisión científica liderada por la investigadora Clara Noguera-Navarro, de la Universidad Católica de Murcia, ha demostrado que la pérdida de peso puede mejorar notablemente las probabilidades de concebir en mujeres con obesidad. El estudio señala que reducir al menos un 10% del peso corporal puede incrementar hasta en un 88% la tasa de concepción en mujeres con dificultades para quedarse embarazadas a causa del sobrepeso.

El trabajo ha sido publicado en la prestigiosa revista Obstetrical & Gynecological Survey y recoge los resultados de múltiples estudios científicos previos, con muestras que oscilan entre 29 y 2.660 mujeres.

En la investigación también han participado Joana Candela-González y Esteban Orenes-Piñero, investigadores de la Universidad de Murcia.

El objetivo principal del estudio ha sido aportar evidencia científica actualizada para que tanto profesionales de la salud como mujeres interesadas puedan mejorar su fertilidad mediante cambios en el estilo de vida, antes de recurrir a métodos médicos más invasivos.

Los resultados

Aunque no se especifica el periodo de duración de la revisión ni se detallan fuentes de financiación, los resultados sí son claros: las mujeres con obesidad que logran una pérdida moderada de peso pueden ver aumentada no solo su tasa de concepción, sino también la de nacimientos vivos, con una mejora del 71% en este último indicador.

La investigación también señala que este beneficio es aún mayor en mujeres que, además del sobrepeso, presentan patologías asociadas como niveles elevados de colesterol o glucosa, resistencia a la insulina o procesos inflamatorios crónicos. En estos casos la reducción de peso contribuye directamente a mejorar la salud reproductiva.

Además de la pérdida de peso los cambios en el estilo de vida desempeñan un papel relevante: la adopción de hábitos saludables, como una alimentación equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico, suele acompañar estos procesos de adelgazamiento.

En este sentido seguir una dieta mediterránea puede reducir hasta en un 69% el riesgo de sufrir alteraciones en la ovulación y mejorar las probabilidades de éxito en tratamientos de fertilidad.

Por el contrario una dieta pobre en frutas y verduras, junto con un alto consumo de alimentos ultraprocesados y grasas saturadas, no solo podría prolongar el tiempo necesario para conseguir el embarazo, sino que también afectaría a la calidad embrionaria.

“En este artículo destacamos la estrecha relación entre la nutrición y el equilibrio hormonal, así como el impacto de ciertos compuestos químicos de nuestro entorno en la salud”, señalaba Clara Noguera-Navarro. La investigadora subrayaba la importancia de comprender cómo estos factores pueden influir no solo en el bienestar general del organismo, sino también en la capacidad reproductiva.

Tracking Pixel Contents