Cabaña junto al lago en Murcia: así es la finca con piscina privada que se alquila por 65€ y enamora a los viajeros

Tomarse unos días de descanso se ha convertido en una necesidad casi obligatoria en un mundo que cada vez nos obliga a vivir con más prisa. No hace falta coger un avión ni recorrer cientos de kilómetros para desconectar y a veces, lo mejor está más cerca de lo que creemos. Escaparse unos días al campo, respirar aire puro y dejar atrás el ruido y el estrés de la ciudad puede ser justo lo que necesitamos para recargar pilas.

Murcia, aunque a veces pasa desapercibida en las grandes guías de viaje, está llena de rincones únicos: Su paisaje, una mezcla de montaña, valle y agua, ofrece todo lo que uno busca en una escapada corta: tranquilidad, naturaleza y buenos precios.

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Gracias a plataformas como Airbnb, encontrar alojamiento en sitios tan especiales como estos ya no es cosa de suerte. Con solo un par de clics, ahora cualquiera puede reservar una casa completa, con todas las comodidades, en lugares que antes eran prácticamente desconocidos.

Es el caso de esta cabaña ubicada en una finca privada en Blanca: un municipio rodeado de limoneros y montañas, a orillas del río Segura. El alojamiento se alquila por 65€ la noche, y está arrasando en valoraciones: 4,94 sobre 5, con más de 100 evaluaciones positivas. Los viajeros no dudan en calificarlo como “uno de sus favoritos en Airbnb”.

La anfitriona, María Victoria, es además superanfitriona, con dos años de experiencia y una atención al detalle que destacan todos los que han pasado por allí: “Victoria pendiente en todo momento de que estuviéramos cómodos”, cuenta Javier, uno de los huéspedes recientes. Otro viajero subraya la buena comunicación y hospitalidad: “La comunicación con Mª Victoria ha sido buenísima”.

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La cabaña es pequeña pero tiene de todo. Desde una cocina completa con microondas, cafetera de filtro y Keurig, hervidor, tostadora y hasta copas de vino, hasta una zona exterior con barbacoa, cocina al aire libre y brasero para las noches frescas. El alojamiento incluye también aire acondicionado, calefacción split, wifi, lavadora y un baño completo con todo lo necesario.

Pero sin duda el gran reclamo es la piscina privada: “Nos sentimos muy a gusto en la cabaña… volveríamos sin dudarlo en mejores condiciones para así aprovechar la piscina”, comentan.

La finca se encuentra en un entorno tranquilo y natural, ideal para desconectar: “Sitio tranquilo en medio de la naturaleza y rodeado de campos de limoneros”, señala uno de los comentarios. Otros destacan los sonidos del campo: “Nos encantaron los sonidos de la naturaleza, los pájaros y las ranas”.

Aunque se trata de una escapada rural, no faltan las opciones de ocio. Hay rutas de senderismo recomendadas por la propia anfitriona, vistas al río y acceso a un lago cercano, al que se puede llegar a pie. Todo esto sin necesidad de renunciar al confort de un alojamiento bien equipado.