Tener una casa ordenada y bien decorada es el sueño de muchas personas en España. Especialmente con el éxito en redes sociales de creadores de contenido sobre lifestyle, que enseñan paso a paso cada rincón de unos hogares idílicos donde se respira una armonía y un buen gusto insólitos, la fiebre por tener unas habitaciones lo más estéticas posible se ha disparado.
Pero, el auge de la decoración de interiores en nuestro país no se debe única y exclusivamente al éxito de los influencer en Instagram o Tiktok: hay otro factor que hace posible que los seguidores quieran llevar a cabo las reformas que ven a través de sus pantallas. Este es el precio por el que podemos encontrar miles de productos para el hogar que hasta hace poco suponían un importante desembolso de dinero.
Las cadenas de artículos para el hogar como Ikea han democratizado el acceso a los organizadores, las macetas y los muebles de diseño por un precio bajo. Una tendencia la que se han sumado las secciones de bazar de muchos supermercados como Carrefour, Lidl o Aldi.
El Ikea 'portugués' abandona España
Atraído por este viento favorable en el sector de la decoración en España, desembarcó A Loja do Gato Preto, que abrió su primera tienda en el año 2001 e inauguró su servicio online en 2014. Ahora, tras más de 20 años de presencia en el mercado, la cadena se ha visto obligada a echar el cierre a muchas tiendas de decoración.
Una de sus retiradas más significativas ha sido la de la calle Velázquez en Madrid, donde se podía leer un cartel que rezaba "liquidación total. Nuestra tienda va a cambiar su ubicación. Le atendemos por el momento en nuestra web".
Tras el batacazo asestado por la Pandemia y la disminución del volumen de negocio que supuso una pérdida de casi el 40% de los ingresos, A Loja do Gato Preto ha decido quedarse con menos de una decena de establecimientos: 4 en Andalucía, 2 en Madrid y 2 en Cataluña.