El aire acondicionado se ha convertido en un bien de primera necesidad para quienes viven en las zonas más castigadas por las olas de calor de este verano; aunque, por desgracia, no todo el mundo puede permitírselo. Con la subida de los precios de la luz, aclimatar la casa se está convirtiendo en un lujo que aprieta a las familias y, por eso, es importante saber qué podemos hacer para reducir el consumo sin renunciar a una temperatura digna. 

Para reducir el consumo energético del aire acondicionado hay cientos de trucos, también es importante saber bien cómo funcionan todos los modos del aparato y, por supuesto, cuál es la temperatura máxima a la que podemos ponerlo sin disparar la factura de la luz. 

No pases de estos grados con el aire acondicionado

Con las temperaturas que estamos manejando este verano, nadie está a salvo de las altas temperaturas: incluso en las zonas del norte de España que siempre han sido más frescas, se están registrando unos niveles nunca antes vistos. Y en las comunidades de Extremadura, Andalucía, Murcia o Madrid se ha vuelto directamente insoportable la vida sin el aire acondicionado. 

El truco que todo el mundo está buscando para bajar el consumo del aire acondicionado está en la temperatura. Si seguimos este consejo, conseguiremos refrescar el ambiente sin encontrarnos sorpresas en la cuenta bancaria con la que tenemos contratado el suministro eléctrico. 

Pero casi tan importante como este truco para regular la temperatura y reducir el consumo eléctrico del aire acondicionado, es hacer un mantenimiento adecuado del mismo: hay que revisar la máquina periódicamente para asegurarnos de que los filtros de aire acondicionado están limpios. 

Otro factor que dispara el consumo de los aires acondicionados es la edad: cuanto más viejo sea el aparato, menos eficiente energéticamente será y, por tanto, gastarás más luz cuando lo enchufamos. 

El truco para tener siempre la temperatura ideal del aire acondicionado

Si la diferencia térmica entre el exterior y el interior es demasiado alta, el aparato del aire acondicionado tendrá que hacer un esfuerzo mayor y, por tanto, se disparará el consumo eléctrico. 

Para evitar que esto suceda y que resta entre los grados fuera y dentro de la casa no sea tan alta, nunca tenemos que superar los 8 grados. 

Es decir, para evitar que el consumo del aire acondicionado se dispare, siempre tenemos que tenerlo a menos de 8 grados de diferencia con la temperatura fuera de la casa. Por ejemplo, si el termómetro marca 38 grados fuera: en casa tendremos que tener el aire a 30 grados para no gastar mucho.