El calor ya ha vuelto y toca preparar nuestra casa para sobrevivir a las altas temperaturas de la mejor forma posible. En esta época del año, uno de nuestros mejores aliados es el aire acondicionado, el cual hace que nuestro hogar no se convierta en un espacio en el que sea imposible estar. El problema es que, al estar parado casi un año, toca hacer ciertas labores de manteamiento, entre las que destaca limpiar sus filtros. Por suerte, no hay que preocuparse, ya que es una tarea relativamente sencilla de hacer. Te explicamos cómo limpiar los filtros del aire acondicionado.

Así hay que limpiar los filtros del aire acondicionado

Realizar un correcto mantenimiento del aire acondicionado es fundamental para reducir el consumo energético, alargar la vida del aparato y evitar que aparezcan malos olores. También puede provocar molestias en la respiración, debido a que inspiremos polvo y alérgenos expulsados por no limpiar los filtros.

Para limpiar los filtros del aire acondicionado, el mejor consejo es seguir las instrucciones que marca el fabricante, ya que puede variar en función del aparato. Se recomienda darle un repaso una vez al mes, sobre todo si tienes animales en casa.

Cómo hacerlo paso a paso

Prácticamente todos los aires acondicionados tienen unos filtros que, básicamente son unas telas pequeñas que atrapan las partículas que quedan en el aire y las filtran.

Limpiar el aire acondicionado es una tarea básica.

Son similares a los split y se encuentran en la parte delantera del aparato, pero dentro del mismo, por lo que, para acceder a ellos, simplemente hay que levantar la tapa que tiene el aparato. Si tu aire acondicionado va por conductos, es posible que los filtros se localicen en la parte posterior.

Estos son los pasos a seguir:

  1. Desenchufa el aparato, de esta forma evitarás sustos innecesarios y trabajarás de forma más tranquila.
  2. Abre la tapa donde se encuentren los filtros, como ya hemos señalado, lo normal es que estén en la parte delantera. Hazlo con cuidado no vaya a romperse.
  3. Saca los filtros y, para limpiarlos, enjuágalos con agua templada. Puedes frotarlos con un trapo, pero hazlo de forma suave.
  4. Sécalos al aire libre.
  5. Colócalos con cuidado, pero para ello tienen que estar secos por completo.