Las dificultades que las personas con discapacidad intelectual se suelen encontrar a la hora de incorporarse al mercado laboral siguen muy presentes en la sociedad, pues aunque se va avanzando en materia legislativa y ayudas, se hace muy lentamente. Además, es en épocas de crisis económica cuando este colectivo se ve más afectado, algo que ha quedado patente en los últimos años tras sufrir los efectos de la pandemia causada por la covid-19. Y es precisamente entonces cuando adquieren un valor mayor iniciativas como Todos Somos Campus, un programa de capacitación para el empleo de jóvenes con discapacidad intelectual desarrollado por el Servicio de Atención a la Diversidad y Voluntariado de la Universidad de Murcia. Su objetivo, favorecer y facilitar la incorporación de este colectivo al mercado laboral.

El Centro Social Universitario acogió este jueves la presentación de la sexta edición de este programa, el cual está financiado con Fondos Sociales Europeos y gestionado por la Fundación ONCE. Este curso son 19 los estudiantes matriculados en Todos Somos Campus que disfrutarán con las clases impartidas por el propio profesorado de la Universidad de Murcia. Con respecto a los contenidos, el curso se divide en cuatro bloques: ‘Inclusión y participación social’, ‘Desarrollo personal y autonomía’ (habilidades emocionales en la empresa, emprendimiento cognitivo para el empleo, habilidades de comunicación en el empleo, habilidades sociales en el entorno de trabajo, etc.), ‘Formación vocacional’ (orientación individualizada y emprendimiento), y por último las prácticas, organizadas por el COIE y realizables tanto en empresas como en diferentes servicios de la Universidad de Murcia.

«Se intenta que estas personas se incorporen al mercado laboral, siempre con la idea de que puedan llevar una vida lo más autónoma posible y que sean personas productivas para la sociedad, porque lo pueden ser. La vida autónoma, la calidad de vida y la incorporación social pasa en muchas ocasiones por tener un empleo», afirma Ana Millán, coordinadora de AdyV.

Antes del comienzo de cada curso se realiza la selección de estudiantes teniendo en cuenta sus capacidades con el objetivo de que su rendimiento y experiencia sea satisfactoria. Así, la UMU se mantiene en contacto con diferentes asociaciones de la sociedad murciana (Astrapace, Fundown, ASIDO y ASPAPROS, entre otras) para poder hacer llegar su oferta al máximo número de personas, aunque también se puede acceder al curso sin formar parte de ninguna de ellas.

«Otro aspecto a destacar es su visibilización, porque además de formar parte de la universidad, los estudiantes de Todos Somos Campus hacen vida universitaria, que es uno de los objetivos de la UMU, su inclusión. Y es que la inclusión social verdadera pasa por la inclusión laboral, sobre todo para un colectivo vulnerable que siempre está en riesgo de exclusión social», explica la coordinadora de AdyV.

La inclusión universitaria es posible gracias a iniciativas como Todos Somos Campus, cuyas ediciones son esperadas con mucha ilusión por quienes también merecen formar parte de la UMU y el mercado laboral.