Tras superar con éxito las pruebas EBAU, el futuro alumnado universitario afronta ahora el periodo de preinscripción y matriculación en la institución académica. Dos son los principales factores que acaban influyendo en la decisión final del estudiantado a la hora de elegir la carrera que centrará su vida lectiva durante al menos los siguientes cuatro años. Por un lado, la vocación, presente en la mayoría de ellos desde hace años, y que ahora deberá pasar la prueba de fuego para descubrir si a lo que siempre han soñado dedicarse puede llegar a ser una realidad. Por otro, la nota alcanzada durante la prueba de acceso a la Universidad, que en ocasiones no llega para estudiar aquello por lo que más ilusión se tiene, no dejando otra opción que tener que elegir entre aquellas carreras a las que por puros números se puede optar.

Ante las lógicas dudas que un paso tan socialmente señalado por su importancia como es el inicio de los estudios universitarios puede generar, este nuevo escalón educativo es afrontado por la gran mayoría de estudiantes como la oportunidad perfecta para seguir formándose, adquiriendo los conocimientos básicos y necesarios que en estudios posteriores puedan ser útiles y ser exigidos.

Además, cabe destacar que el propio proceso de preinscripción universitaria desarrollado por la UMU es elogiado por su propio futuro alumnado, resaltando la claridad, lo simple e intuitivo de dicho proceso.